La sentadilla búlgara es uno de los ejercicios más realizados en las salas de entrenamiento de fuerza, con ellas conseguimos estimular el glúteo y los cuádriceps.
Este ejercicio tiene múltiples beneficios al realizarse de manera unilateral:
- No se necesita tanta carga: al recaer todo el peso en una sola pierna la carga necesaria para entrenar es menor.
- Mejora el rendimiento deportivo: al ser unilateral, potencia los gestos deportivos que se realicen de esta manera como los saltos.
- Trabajamos el core: al realizarse de manera unilateral nuestro core tendrá que soportar mayores demandas de estabilidad.
Pero, ¿te imaginas poder elegir en qué grupo muscular quieres enfatizar más?
Son tantas las variables que afectan al entrenamiento que es posible, de hecho, todo ello se reduce en una sola palabra: fuerzas.
Cada vez que te levantas debes aplicar una fuerza contra el suelo suficiente como para poder subir tu peso porque, si no lo hicieras o bien no te levantarías o bien te caerías siguiendo la fuerza de la gravedad.
Como bien sabemos, de la fuerza de la gravedad no se puede librar nadie (o por lo menos que yo conozca) por lo que los músculos andan constantemente activándose para que tu cuerpo permanezca estable y no contra el suelo.
El saber jugar con estas fuerzas será lo que nos hará enfatizar más en el glúteo o en el cuádriceps durante la sentadilla búlgara, si no me crees, mira el siguiente vídeo.
¿Tienes alguna duda sobre el vídeo? Estamos encantados de resolverla, déjanos un comentario 🙂