Soy Alteta

Has tomado una gran decisión. Aquí abajo tienes un regalo.

Pero antes…

Hola, atleta, tengo una pregunta: ¿conoces el efecto mariposa?

No. No es esa sensación en el estómago que produce el enamoramiento, ni la última repetición a máxima intensidad en prensa que provoca vómito.

Escucha con atención que lo que te voy a contar tiene que ver con tu entrenamiento.

Hablo de la historia que cuenta que el tan solo el aleteo de una mariposa en Brasil, podría desencadenar una serie de eventos que provocasen un tornado en Texas.

Poca cosa, ¿eh?

Verás, ese efecto mariposa nos persigue todos los días.

Como el gym rat del gimnasio que te pregunta constantemente “¿cuántas te quedan?” cada vez que te cambias de máquina.

Según el efecto mariposa, estás todo el rato a una decisión de que tu vida cambie para siempre.

Vivimos a la distancia de unas gafas de sol para que en tu trabajo se den cuenta de que has ido de resaca.

A un perreo tonto de llevarte a la cama a alguien una noche de fiesta.

Y a un levantamiento de culo del sofá de estar más cerca del físico de playa que quieres.

El efecto mariposa me pone los pelos de punta.

Aunque también me pone, a secas.

Si haces cosas, pasan cosas. Si haces otras, pasan otras.

Estás muy cerca y a la vez muy lejos de vivir un huevo experiencias.

Es como el multiverso de Marvel.

Hay un estudio que se hizo allá por 2020 que confirma un dato acojonante.

Se dice que, diariamente, recibimos alrededor de 3.277 estímulos.

3.277 estímulos y tú estás aquí leyendo esto.

El efecto mariposa, insisto.

Si hace diez minutos hubieses decidido llamar a algún amigo, hacerte un batido de prote, meterte en el Tinder a deslizar… Nada de esto habría pasado.

Nosotros seguiríamos igual, está claro.

Pero tú..

Tú te habrías quedado sin tu regalo.

Te habrías quedado sin la rutina torso-pierna y el mini curso gratuitos para programar tu propio entrenamiento.

Quizás este sea el contexto que se tenía que presentar para que hicieras algo al respecto.

Hay que saber aprovecharlo.

Y lo mismo ahora estás pensando:

¿Para qué quiero está rutina si puedo descargarme otras muchas de internet?

Como ya sabrás, no todo lo que ves en internet sirve. Y acumular contenido gratuito como si fueran puntos de la tarjeta del supermercado, no va a hacer que tengas resultados.

Esta rutina tiene un filtro, la hemos hecho nosotros.

Y no se te quedará obsoleta a las cuatro semanas, porque también recibes un mini curso por email donde te explicamos cómo progresar con tu entrenamiento a partir de la misma rutina.

Así podrás adaptarla a tu contexto y a tu objetivo.

Por eso, esta rutina no es cualquier rutina, no es de usar y tirar como las toallitas de culo de bebé. Es mantequilla de cacahuete, dominada lastrada, sábado de cheat meal.

Es el primer paso para entender cómo enfocar tu entrenamiento para perder grasa, ganar masa muscular o mejorar tu salud.

¿Te sabes esa frase que dice “dale un pez a un humano y comerá hoy, dale una caña y enséñale a pescar y comerá el resto de su vida”?

Pues eso.

Juega bien tus cartas, porque puede que no te vuelvas a encontrar algo así, jamás.

Puede que sea la última vez que una mariposa aletee desde Brasil.

O sencillamente que nos dé la neura y te cobremos por esto.

Tú decides.