¿Cómo convertirte en un buen entrenador personal certificado?

Para trabajar como entrenador no basta con saber vomitar los nombres de cada músculo de tu cuerpo, hacer una técnica perfecta en cada ejercicio o cambiarle el nombre a una programación y dársela a todos tus atletas.

Y es que sin la certificación adecuada, no podrás ejercer como entrenador en un gimnasio.

Al menos sin acabar entre rejas (que no entre hierros).

Así que, si realmente quieres convertirte en el próximo referente en el sector del entrenamiento y no solo en alguien que reparte rutinas genéricas, aquí te cuento qué necesitas realmente para trabajar como entrenador en un gimnasio.

1. Formación en Técnico Deportivo

La titulación de Técnico Deportivo es lo mínimo que necesitas para ser entrenador en un gimnasio. Puedes tener todos los conocimientos del mundo sobre entrenamiento, nutrición y cómo hacer que los músculos se hinchen, pero si no tienes esta formación, olvídate de trabajar oficialmente en un gimnasio.

El Técnico Deportivo en Musculación y Fitness es el título más común, y se obtiene a través de ciclos formativos. Sí, la formación aquí es obligatoria si quieres que te paguen por enseñar a otros a hacer sentadillas.

2. Certificación Profesional en Entrenamiento Personal (Opcional)

Puedes ser un experto en entrenamiento sin una certificación pero, si quieres trabajar en un gimnasio, lo más probable es que necesites una certificación profesional. No es obligatorio por ley, pero si no quieres quedarte atrás frente a otros entrenadores que sí están certificados (son unos cuantos), te recomiendo que inviertas en una.

Estas certificaciones son la manera de demostrar que, legalmente, estás capacitado para diseñar entrenamientos seguros y efectivos para tus futuros atletas.

3. Formación en Primeros Auxilios y RCP (Opcional)

Ser entrenador personal también implica estar listo para actuar si algo sale mal. Y no, no me refiero a cuando alguien te pide auxilio durante una serie de sentadilla búlgara. Me refiero a situaciones más serias. Por eso, tener formación en primeros auxilios y Reanimación Cardiopulmonar (RCP) es esencial.

Puedes tener todo el conocimiento sobre cómo hacer que alguien entrene, pero si no sabes cómo reaccionar ante una emergencia, las cosas se ponen feas. Muchos gimnasios te exigirán que tengas esta formación, y si eres autónomo, también es algo que te ayudará a sentirte tranquilo sabiendo que estás cubierto en caso de un accidente.

4. Formación en Nutrición Deportiva (Opcional)

Si bien no es estrictamente necesario para ser entrenador en un gimnasio, tener conocimientos de nutrición deportiva es un plus que te hará destacar. El entrenamiento, sin unas nociones básicas de nutrición, te pueden dejar al 90% si tu atleta no lleva una alimentación correcta y no entiende cómo debería ser.

Este extra no solo te permitirá dar recomendaciones de alimentación, sino que te ayudará a dar un servicio más completo a tus atletas. Aunque si no te importa dar solo entrenamientos sin entrar en el mundo de las dietas, no es un problema.

5. Requisitos Legales y Seguros (aplicado a España)

Si decides trabajar por tu cuenta, necesitarás registrarte en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), que básicamente significa que serás tu propio jefe, pero también tendrás que pagar impuestos y cumplir con la burocracia española.

Además, muchos gimnasios y clientes te pedirán que cuentes con un seguro de responsabilidad civil para cubrir cualquier accidente o incidente que ocurra durante las sesiones de entrenamiento.

Por desgracia, que puedas ejercer legalmente como entrenador no implica que seas un buen entrenador. Pero si eres un buen entrenador y te falta la certificación para ejercer legalmente, hay algo para ti.

Nuestro Máster de Entrenamiento Personal puede abrirte las puertas para conseguir el Certificado de Profesionalidad de Acondicionamiento Físico.

En caso de querer ejercer en España u otro país europeo, este Certificado te habilita de manera legal en 1-2 años, en vez de los 4 que te llevaría hacer la carrera completa.

El Certificado de Profesionalidad es un título oficial que tiene el sello de una Institución Pública Española y es emitido por el Ministerio de Empleo.

Este Certificado tiene carácter profesional, lo que te permitirá trabajar tanto como entrenador personal, preparador físico o monitor/entrenador de acondicionamiento físico en la sala de entrenamiento de gimnasios o polideportivos, entre otros.

¿Cómo conseguirlo?

Estudiando una formación online de más de 300 horas y haciendo el Proceso de Acreditación de Competencias que comentamos antes. En este segundo caso, demuestras tus competencias como entrenador personal y consigues el Certificado de Profesionalidad tras aprobar el examen.

Hemos trabajado para que el MEP cumpla estos criterios necesarios para que optes al Certificado de Profesionalidad y puedas ejercer actualmente con la misma libertad que alguien que ha pasado por CCAYDE o TSAF.

Para ver el vídeo de presentación del Máster de Entrenamiento Personal y conocer mejor todo lo que te encontrarás dentro si consigues una de las plazas (online o presencial), es por aquí: