¿QUÉ OCURRE CUANDO EMPEZAMOS A ENTRENAR?

Cuando un sujeto es principiante, éste tiene algunas deficiencias a nivel de control motor, aplicación de fuerza y propiocepción en el entrenamiento de fuerza. Como sabemos, todas ellas son fruto del sistema nervioso central ya que es desde éste de donde parte la información que llega a todas las estructuras implicadas en los procesos anteriormente mencionados.

Digamos que para que los músculos se contraigan, es necesaria una serie de conexiones entre el sistema nervioso central, las motoneuronas que inervan al músculo y las propias fibras musculares.

Pero ese no el único aspecto que necesitan mejorar las personas principiantes.

Aquí es necesario hacer la aclaración de dos conceptos que van a ser clave para entender este artículo.

En primer lugar, tenemos la conexión intramuscular. Como hemos comentado antes, este concepto hace referencia a la conexión entre las unidades motoras de un músculo. Parece que este es un aspecto que se consigue mejorar según avanza la edad de entrenamiento, y hay autores que lo califican cómo fundamental para conseguir un progreso eficiente.

Por otro lado, nos encontramos con la conexión intermuscular. En este caso, hace referencia a la conexión que se genera entre diferentes músculos, principalmente antagonistas, para realizar un movimiento o patrón motor. Por ejemplo, cuando realizamos un curl de bíceps (una flexión de codo) el bíceps y el tríceps (músculos antagonistas) se tienen que coordinar para hacer de manera adecuada el movimiento.

Se ha visto cómo en personas novatas, durante la ejecución de un ejercicio la activación del músculo antagonista es bastante elevada, lo que hace que la eficiencia de la conexión intermuscular sea bastante deficiente.

 

Adaptaciones al entrenamiento

Cambios en la fuerza máxima, EMG y ACSA tras 6 meses de entrenamiento.

En este artículo, analizaremos la implicación de cada una de ellas y veremos si realmente es tal su importancia para una persona que se inicia en el entrenamiento con cargas.

 

COORDINACIÓN INTRA E INTERMUSCULAR

Puedes escuchar el artículo aquí.

Cuando un sujeto es principiante, éste tiene algunas deficiencias a nivel de control motor, aplicación de fuerza y propiocepción en el entrenamiento de fuerza y como sabemos, todas ellas son fruto del sistema nervioso central ya que es desde éste donde parte la información que llega a todas las estructuras implicadas en los procesos anteriormente mencionados.

Una de estas deficiencias es la de la coordinación intramuscular, es decir, la coordinación entre las unidades motoras (estructuras que permiten el impulso nervioso por el cual se contrae la fibra muscular) de un músculo. A ésta se le ha dado una especial relevancia en la aplicación de fuerza además de argumentar desde hace tiempo que es uno de los factores que se mejoran con la experiencia, es decir, que conforme pasa el tiempo “mejoramos la coordinación de las unidades motoras y conseguimos que se recluten al mismo tiempo”.

Semmler y Nordstrom, comprobaron cómo la sincronización de las unidades motoras en la musculatura implicada en gestos técnicos de halterofilia era mayor en levantadores olímpicos que el grupo control.

Pero existe cierta controversia ya que estudios como el de  Kidgell et al (2006) o Yao et al (2000) no han podido demostrar dicho incremento en la sincronización.

¿Cuál es la conclusión a la que llegamos? Según lo que dice la ciencia hasta la fecha, no hay unanimidad en que se produzcan claras adaptaciones a corto plazo en la sincronización intramuscular y, si la hubiera, no parece tener un gran impacto.

Otro aspecto a concretar es la mejora de la coordinación intermuscular, es decir, aquella que se produce entre músculos, en este caso, la coordinación intermuscular antagonista, es decir, la que se produce entre músculos con acciones diferentes como pueden ser el bíceps y tríceps en una flexión/extensión de codo.

Se ha demostrado que conforme pasa el tiempo de entrenamiento en una persona novata, se reduce la activación de la musculatura antagonista.

Figura 1. Cambios en la fuerza isométrica máxima (círculos), ACSA* (triángulos) y EMG* (cuadrados) tras un entrenamiento de seis meses. (Narici et al, 1996)

*ACSA: Sección transversal muscular.

*EMG: Electromiografía, actividad eléctrica muscular.

Se postula que la reducción de la actividad de la musculatura antagonista permite al músculo agonista una mayor producción de fuerza. Carolan y cols encontraron una reducción del 20% en los flexores de rodilla durante una extensión de rodilla isométrica máxima tras una semana de entrenamiento.

REFERENCIAS.

Kidgell DJ, Sale MV, Semmler JG. (2006). Motor unit synchronization measured by cross-correlation is not influenced by short-term strength training of a hand muscle. Exp Brain Res. 175(4):745-53. Epub 2006 Oct 19. PubMed PMID: 17051382.

Narici, M. V, Hoppeler, H., Kayser, B., Landoni, L., Claassen, H., Gavardi, C., … Cerretelli, P. (1996). Human quadriceps cross-sectional area, torque and neural activation during 6 months strength training. Acta Physiol Scand, 157(2), 175-186. https://doi.org/10.1046/j.1365- 201X.1996.483230000.x .

Landoni L, Claassen H, Gavardi C, Conti M, Cerretelli P. (1996). Human quadriceps cross-sectional area, torque and neural activation during 6 months strength training. Acta Physiol Scand 157(2):175-86. PubMed PMID: 8800357.

Semmler JG, Nordstrom MA. (1998). Motor unit discharge and force tremor in skill- and strength-trained individuals. Exp Brain Res. 119(1):27-38. PubMed PMID:  9521533.

Yao W, Fuglevand RJ, Enoka RM. (2000). Motor-unit synchronization increases EMG amplitude and decreases force steadiness of simulated contractions. J Neurophysiol. 83(1):441-52. PubMed PMID: 10634886.